A la hora de enviar tus correos a tu audiencia, hay varios factores a considerar. Aspectos como la lista de contactos a los que les hará llegar la información, el diseño del correo y contenido del interior son clave, pero no más importante que el título del correo.
En el 2018 se reportó que el porcentaje de apertura aproximado de correos masivos es de 31.7%, lo que significa que los usuarios sí abren lo que reciben. Sin embargo, para alcanzar este porcentaje se necesita un título que llame la atención, que atraiga que convenza al usuario a abrirlo e interactuar con el contenido.
Hay diferentes formas de redactar tus títulos, las cuales puedes decidir en base a lo que necesites, por experimentación o acorde al lenguaje de tu marca. De igual manera, puedes combinar varias formas de redacción, siempre y cuando hagan sentido y te permitan comunicar claramente a tu consumidor. Algunas son:
1.- Ofertas.
Siguiendo el reporte hecho por el Grupo Radicati, en el 2016 se enviaron 215.3 billones de correos, de los cuales 98.3% eran comerciales. Dentro de este tipo de correo están las ofertas, donde el título debe impulsar al consumidor a conocer tus productos, precios y las promociones.
Al redactar para este tipo de correos, procura utilizar números y porcentajes, así como las palabras “Oferta”, “Promoción” o incluso “Gratis”, si incluyes algo gratuito en la compra.
2.- Urgencia.
Aunque pueden parecerse mucho a los correos de “Ofertas”, los de urgencia son efectivos para comunicar promociones especiales, últimos días para inscribirse a un evento, un descuento especial por tiempo limitado, entre otras opciones.
Como el objetivo es alertar al usuario, hay que darle a entender siempre que esta es una oportunidad única. Convencelo de que no puede omitir este correo. Dile lo que podría perderse, cómo esto jamás volverá a estar disponible o utiliza el factor del tiempo limitado, como en una hora, minuto o segundo ya no estará disponible.
3.- Interés personal.
Esta forma de redactar se centra específicamente en decirle al usuario como este correo va a ayudarle, de la forma en que la empresa pueda hacerlo. El título debe contener un consejo que le ayude y llame su atención lo suficiente para que habrá el correo y vea el resto de la información.
Las palabras clave para redactar estos títulos depende del giro de la empresa. Trata de apegarse a su pasión e intereses relacionados con la marca. Comprende por qué te eligieron a ti y comparte con ellos información que a ellos les sea útil. Despierta su interés y querrán saber más de ti.
4.- Curiosidad.
Esta es la forma de redacción más riesgosa, ya que no siempre puede resultar muy efectiva. El objetivo es subvertir expectativa o causar curiosidad por medio de un título de carácter ambiguo, sarcástico o incluso bromista. Si decides intentarlo, ten mucho cuidado con las palabras que uses y trata de relacionarlo a tu marca/producto lo más que puedas.
5.- Noticias.
Hay otros correos que son más informativos, donde se busca comunicar al usuario un cambio de horario en un curso, novedades del sitio web, el anuncio de un evento próximo o en caso de ser blog, los artículos publicados más recientes.
Estos correos son de tipo Noticias y el título debe compartir información mínima pero importante de la noticia principal del correo. Hay que dar los datos suficientes para que no sepan al 100% de qué trata, pero que les interese entrar y ver el resto del artículo.
Muchos usuarios suelen ignorar estos correos por su iniciativa de click-bait (hacerte caer a propósito en abrir un correo o entrar a un link por medio de un título provocador y en ocasiones algo morboso), pero son efectivos para llevar información a tus clientes.
Recuerda que billones de correos son enviados al año y hay más de una empresa en tu sector. Al final del día, lo que te diferenciará entre la competencia será 1 o 2 segundos donde el cliente decidirá con un clic si tu correo es lo suficientemente atrayente para hacerlo ver tu contenido. Sé creativo, conoce a tu audiencia y crea títulos que atrapen.